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Cuando el frío invernal se instala, una de nuestras principales preocupaciones es cómo mantener nuestro hogar cálido sin que las facturas de energía se disparen. Afortunadamente, hay varias maneras de optimizar el consumo y ahorrar dinero durante esta estación. A continuación, te ofrecemos una serie de consejos prácticos para lograr un invierno más cálido y económico.  

La revisión del sistema de calefacciónantes de la llegada del invierno es esencial para asegurar su eficiencia. Una puesta a punto a tiempo no solo garantiza comodidad durante los meses fríos sino que también evita gastos imprevistos.  

Además, con la llegada de nuevas tarifas eléctricas, ajustar la potencia contratada a tus necesidades reales puede significar un ahorro considerable. Por ejemplo, podrías beneficiarte de tarifas más económicas en ciertos tramos horarios, lo que se refleja positivamente en tu factura​​.  

Otro punto clave es asegurar el hermetismo en puertas y ventanas. Mantener bien sellados estos puntos de fuga no solo conserva el calor dentro de tu hogar, sino que también reduce la necesidad de utilizar excesivamente la calefacción.  

En relación con la iluminación, el invierno trae consigo días más cortos y una mayor dependencia de la luz artificial. Cambiar a bombillas LED o de bajo consumo es una medida sencilla pero efectiva para reducir el gasto energético. Estas bombillas no solo consumen menos energía, sino que también tienen una vida útil más larga, lo que significa menos reemplazos y, por ende, un ahorro adicional a largo plazo.  

La domóticatambién juega un papel fundamental en la eficiencia energética del hogar. Sistemas inteligentes, como los que te podemos ofrecer en Maprise, permiten programar el funcionamiento de persianas, luces y electrodomésticos para optimizar su uso. Por ejemplo, automatizar las persianas para que se abran y cierren en momentos clave del día puede ayudar a mantener una temperatura  agradable en casa y reducir el consumo de calefacción y aire acondicionado hasta en un 15% durante el invierno​​.  

El control de la climatizaciónes otra área donde se pueden lograr ahorros significativos. Usar termostatos programables o autorregulables para ajustar la temperatura según tus hábitos diarios puede evitar el desperdicio de energía, calentando el hogar sólo cuando es necesario.  

Finalmente, es importante considerar la eficiencia energética de los electrodomésticos y sistemas de calefacción. Optar por equipos con calificaciones de alta eficiencia puede representar un mayor desembolso inicial, pero los ahorros en el consumo energético a largo plazo justifican la inversión. Además, estas opciones suelen ser más respetuosas con el medio ambiente.  

Adoptar estas medidas no solo te ayudará a reducir tus facturas durante el invierno, sino que también contribuirá a un estilo de vida más sostenible. Con un poco de planificación y algunos ajustes, puedes disfrutar de un hogar cálido y acogedor sin preocuparte por el impacto en tu economía o en el planeta.  

¿Conoces otros trucos para ahorrar energía en invierno? Compártelos en nuestras redes y comparte este artículo para  ayudar a construir un futuro más verde y económico.  

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