La eficiencia energética y la sostenibilidad ya no son una opción: se han convertido en una necesidad. Y en el ámbito de la climatización, las bombas de calor y la aerotermia están ganando terreno como soluciones renovables capaces de sustituir a los sistemas tradicionales basados en combustibles fósiles.
Frente a calderas de gas, gasoil o sistemas eléctricos convencionales, estas tecnologías ofrecen mayor rendimiento, menor consumo energético y una drástica reducción de emisiones. Por eso, tanto en viviendas como en empresas, su implantación está en auge.
En este artículo te explicamos qué son, cómo funcionan y por qué están revolucionando el sector de la climatización. Además, te contamos qué ventajas ofrecen, dónde se pueden instalar y qué aspectos debes tener en cuenta antes de dar el paso hacia un sistema más eficiente y respetuoso con el medioambiente.
Una bomba de calor es un sistema de climatización que transfiere energía térmica desde un entorno (aire, agua o tierra) hacia el interior de un edificio, utilizando electricidad de forma muy eficiente. En lugar de generar calor de forma directa, como lo haría una caldera eléctrica, lo que hace es aprovechar la energía ya existente en el entorno para calentar o enfriar un espacio.
La aerotermia es una tecnología basada en el uso de una bomba de calor aire-agua de alta eficiencia que extrae energía térmica del aire exterior (incluso cuando hace frío) para climatizar espacios interiores y generar agua caliente sanitaria (ACS).
Aunque todas las bombas de calor se basan en el principio de captación de energía del entorno, la aerotermia se refiere a los sistemas que aprovechan el calor del aire exterior y lo transfieren a un circuito de agua.
Esto la distingue de:
Por tanto, toda aerotermia es una bomba de calor, pero no todas las bombas de calor son sistemas de aerotermia.
Las bombas de calor, y en especial los sistemas de aerotermia, ofrecen múltiples beneficios frente a las soluciones convencionales de climatización:
Todo esto convierte a la aerotermia y las bombas de calor en soluciones sostenibles, eficientes y cada vez más implantadas en proyectos residenciales, comerciales e industriales.
Una de las grandes ventajas de la aerotermia y las bombas de calor es su versatilidad. Estas soluciones se adaptan a múltiples entornos y escalas, tanto en obra nueva como en rehabilitación:
Antes de apostar por un sistema de aerotermia, es importante evaluar varios aspectos clave para garantizar su rendimiento y viabilidad:
Una evaluación previa adecuada garantizará una instalación eficiente, rentable y adaptada a las necesidades reales del edificio.
Aunque la inversión inicial en un sistema de aerotermia o bomba de calor puede ser superior a la de una caldera convencional, el ahorro energético a medio y largo plazo compensa el desembolso. En muchos casos, los usuarios logran reducir su factura energética entre un 30 % y un 60 %, en especial si combinan la instalación con autoconsumo fotovoltaico.
Además, existen ayudas y subvenciones que hacen más accesible esta tecnología, como los fondos Next Generation EU, programas autonómicos de rehabilitación energética o deducciones fiscales por eficiencia.
La amortización dependerá del uso, la calidad del aislamiento, el sistema de emisión y la tarifa eléctrica contratada, pero en instalaciones bien dimensionadas suele alcanzarse en un plazo de 4 a 7 años.
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